Respecto a las razas porcinas españolas, una de las más conocidas es el cerdo Ibérico. Los primeros cerdos viajaron a España con los fenicios, y una vez aquí se mezclaron con ejemplares autóctonos, dando lugar a las razas Ibéricas, algunas de ellas desaparecidas. Estas se clasifican en dos grupos (4, 12):
El cerdo (sus scrofa domesticus) I parte
El Sus scrofa domesticus recibe muchos nombres, cerdo, marrano, cochino, gorrino, puerco, gochu, porc, porco, txerri… etc., denominaciones para un animal cuyo comportamiento está ligado a las costumbres que el humano le quiera dar, es decir, si se le trata entre suciedad, vivirá entorno a ésta, pero si ocurre lo contrario, se desarrollará en un ambiente limpio. Es por ello que el calificativo que se le ha dado proviene de sus hábitos como especie animal, la de rebozarse en barro o lodo y comerse sus propios excrementos o despojos humanos. Sin embargo, el embadurnarse es una actividad de su higiene que contribuye a eliminar parásitos y demás agentes infecciosos alojados sobre la piel; además, es uno de los animales más limpios de la granja (1, 2, 3).