Las COLLEJAS, como hemos comentado en el post sobre las mismas, se recolectaban durante una época determinada, la primavera, entre abril y mayo; e incluso se empezaban a coger en marzo, dependiendo del clima y la zona geográfica. Eran las sustitutas de las espinacas y acelgas en los potajes de Semana Santa. Uno de sus usos culinarios es el “esparragao”, plato típico andaluz, que en su sentido prístino, alude al método para cocinar los espárragos silvestres. Sin embargo, este mismo procedimiento también se utiliza con otros vegetales, como la calabaza, las tagarninas, las acelgas y, también, las collejas. Platos humildes donde los haya, pero no exentos de nutrientes.