Se acercan las navidades…unas fechas alegres, festivas, de grandes comilonas en las que las empresas, así como en muchos hogares españoles se afanan en elaborar nuestros típicos dulces navideños. Algunos de los más conocidos son los mazapanes, mantecados, polvorones, turrón blando y turrón duro, así como el roscón de reyes.
A continuación os ofrecemos la historia, receta e información nutricional de nuestro típico mazapán, así que ¡disfruten!
Mazapán
Atendiendo a la etimología de la palabra mazapán no se sabe con seguridad de donde proviene. Tan sólo existen hipótesis al respecto, como la que atañe a su significado “masa de pan”, según la etimología popular, o bien, la derivación latina Marci panem, “pan de San Marcos” o “pan de Marcos”. Del árabe se le otorga la palabra mautaban, “rey sentado”, en referencia a una moneda bizantina que representaba a Cristo sentado en un trono. Los venecianos copiaron la moneda, además de aplicar esa palabra a una medida de cereales; por tanto, significaba bien la moneda o la cantidad de trigo para comprar con esa moneda. El trigo lo medían vertiéndolo en una pequeña caja…y las cajas las utilizaban para envolver dulces. Así surgió la palabra mazapán porque provenía de Venecia dentro de esas cajitas (1).
Si queremos hacerlos en casa, necesitaremos:
Elaboración:
La harina de almendra se puede comprar o bien hacerla en casa moliendo almendras peladas y crudas. En un bol mezclamos bien el azúcar con la harina de almendras. La clara la vertemos en el bol inicial. Removemos todos los ingredientes, cuando estén bien integrado. Con las manos, hacemos una masa compacta y a continuación bolitas, procurando que sean del mismo tamaño. De cada bolita hacemos formas, bien con nuestras manos o con la ayuda de moldes, intentando que sean de la misma altura. Precalentamos el horno. Sobre una bandeja de horno, colocamos un papel para hornear. Ponemos las formas en la bandeja de forma separada. Pintamos con la yema que hemos reservado las formas. Introducimos la bandeja en el horno unos 2 minutos lo más arriba posible para que se doren… y ¡listo!
Receta cedida por: Maite Ridaura Gisbert
Comentario dietético-nutricional: este dulce, como podemos observar atendiendo a los ingredientes que lo forman, es rico en azúcares simples, los cuales incrementan de forma brusca los niveles de azúcar en sangre (glucemia) absorbiéndose de forma rápida por nuestras células. Así mismo, el azúcar común (sacarosa) consumido en exceso puede provocar enfermedades cardiovasculares, entre otras (2, 3).
Los mazapanes también tienen un contenido alto en grasas procedentes de las almendras. Éstas, podemos decir que son elevadas en ácidos grasos monoinsaturados, dependiendo del tipo de almendra utilizada y de su cosecha (4, 5).
100 gr de este producto (5 mazapanes pequeños), nos aporta 470 kcal, 10 gr de proteínas, 57.4 gr de carbohidratos y 23.9 gr de grasas, principalmente (6).
Sin embargo, observando la Pirámide de los alimentos, este producto se encuentra situado en el vértice de la misma, por tanto, su consumo ha de ser ocasional y opcional…producto que degustaremos y disfrutaremos en navidad, sin abusar (7).
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Mantecados
Los mantecados surgieron por el excedente de cereales y manteca de cerdo en el siglo XVI en Andalucía, unos dicen que su origen es antequerano (Málaga), mientras que otros lo sitúan en Estepa (Sevilla) (1).
Sus ingredientes son:
Para ½ kg de manteca de cerdo:
Elaboración:
En un recipiente derretimos la manteca con los dedos. Cuando esté a punto de pomada añadimos la cucharadita de canela y la ralladura. A continuación, añadimos el azúcar y las almendras. Al final, vertemos la harina. Lo vamos amasando todo bien. Hacemos una torta en una superficie plana. Con la ayuda de un cortapastas hacemos los mantecados, todos de la misma altura y tamaño. Los ponemos en una bandeja de horno encima de una hoja de hornear. Los pintamos con huevo batido. Introducimos la bandeja en el horno durante muy poco tiempo, ya que este lo determina el huevo. Cuando estén doraditos por arriba, ya se pueden sacar.
Receta cedida por: Ramona Roda González y Mª José Moreno Roda.
Comentario dietético-nutricional: los mantecados inicialmente se elaboraban con la manteca de cerdo procedente de animales que pastaban en dehesas ricas en alcornoques (Quercus suber) y encinas (Quercus ilex), cuyo fruto es la bellota, por tanto, los marranos consumían estos productos además de raíces, pequeños insectos, etc. De modo que, la calidad de su grasa no era tan perjudicial para el humano, ya que contenía un elevado porcentaje de ácido graso oleico (2, 3, 4). Sin embargo, no debemos olvidar que dicha grasa también es rica en ácidos grasos saturados, las cuales consumidas en exceso pueden provocar problemas cardiovasculares (5).
Así mismo, estos dulces, también son ricos en azúcares simples procedentes de la harina, más si esta es refinada, así como del azúcar común principalmente. Como hemos dicho anteriormente, la almendra es rica en ácido graso monoinsaturado.
Esta receta puede elaborarse con semillas de sésamo o ajonjolí por encima, las cuales son ricas en ácidos grasos poliinsaturados (6).
Además, 100 gr de este producto (3 mantecados pequeños) nos aporta 9 gr de proteínas, 24 gr de grasa y 52 gr de hidratos de carbono (7).
Dicho esto, su consumo ha de ser opcional y moderado (igual que los mazapanes), al ser un producto situado en el vértice de la Pirámide alimentaria (8).
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